Lucha por lo que quieres.

Esto se trata de levantarse y no volver a caer, de que todas esas personas que te hicieron caer te vean arriba, más arriba que nunca.

Que vean que vales mucho más que un par de críticas, más que unos enfados y muchisimo más que un engaño.

Si de algo te das cuenta con el paso del tiempo y de los daños es de a quien le importas y a quien no, de quien lo pasa mal cuando tu estás mal, de quien está para lo bueno y lo malo y sobre todo de quien llora y ríe contigo. Esas son las personas que de verdad tienen que importarte, porque a la hora de la verdad son las que siempre han estado, no solamente cuando las ha interesado. Por esas personas tienes que seguir adelante y mostrar tu mejor sonrisa.

Yo tambien me decaigo, lo doy todo por perdido, incluso hay veces que mando todo y a todos a la mierda. Yo también me siento sola a veces, aunque en realidad tenga a mucha gente a mi alrededor. Pero a veces lo único que quieres es desaparecer, porque sientes que nadie te entiende y si aparecer todo empeorará.

Creo que fuimos destinadas a un mismo camino juntas las dos, desde que eramos unas enanas en primaria ya compartiamos momentos juntas, de los cuales me acuerdo como se estuviesemos en aquel momento, y desde entonces, estamos en secundaría y permanecemos de nuevo juntas el dia a dia, y si , tenemos nuestros pequeños enfados, nuestros más y nuestros menos, pero lo importante es que sabemos estar juntas y vivir muchos momentos de locuras.

Los imposibles también existen.

Un día alguien me dijo que escribiera lo que sentía, que era muy buena forma de desahogarme.
Pues bien, podría hacerlo, pero sinceramente no se por donde empezar. Empiezo por decir que yo soy de las que piensan que aparte de escribir en papel cualquier cosa que se te pase por la cabeza, también es bueno hacerlo. Por una vez olvidarte de todo, por un momento olvidarte de quien eres. Sólo por un instante hacer lo que realmente sientes, expresar lo que tanto tiempo te llevas cayando. Lo que te apetece hacer. Quieres gritar, hazlo. Quieres abrazar, hazlo. Quieres besar, no lo dudes más, hazlo. ¿Sinceramente, quien te lo impide? Quizás nos pongamos a pensar demasiado en los demás dejando a un lado lo que nosotros realmente queremos hacer.
También soy de las que prefiere arriesgarse, a no haber intentado absolutamente nada, muchísimas cosas de las que he intentado no han salido bien, pero sin duda a merecido la pena intentarlo. También algunas han salido genial. Soy de las que prefiere estrellarse un millón de veces contra la misma piedra a darse por vencida. Que prefiere equivocarse una, dos o incluso tres veces, porque quizás por el simple echo de intentarlo, de luchar por lo que realmente me importa me hace levantarme con una sonrisa muchas veces. Que yo misma comprobé que eso de que ''Segundas partes nunca fueron buenas'' es una leyenda absurda, por lo menos para mí, ya que incluso algo que ha salido mal una vez, lo hemos intentado hasta 3 veces y ha terminado bien. Pueden haber miles de partes y cada una mejor que la anterior.
Lo que creemos que es imposible con esfuerzo se consigue.

Disfrutar de los pequeños detalles.

He cometido muchos errores, he llorado por quién no debía y he reído con falsas amistades. He tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más, me empujaron y caí estampada con la tercera, con la cuarta e incluso con la quinta. He perdonado mucho, demasiado quizás. He callado ''te quieros'' que por miedo se quedaron en el aire, y he regalado '' te quieros'' simplemente por cumplir. Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mí, levantarte y sentir que nada puede ir a peor, que estas sumergida en tantas mierdas que ya es difícil salir. He gritado con fuerza que te quiero, que te necesito a mi lado, pero mi voz nunca salía con la demasiada fuerza como para que tú lo escucharas, he callado verdades por no hacer daño, todas y cada una de ellas escritas en papeles, sin que nadie las lea, más que nada por miedo. Hay días que dormía solo para poder verte en mis sueños. He pasado por fases, he sido una niñata, pero poco a poco me he ido haciendo cada vez más fuerte, he madurado a base de palos, incluso puede que demasiado pronto. He creído en lo imposible hasta que han destrozado mis metas, hasta que tiraron por el suelo cada uno de mis sueños, hasta que me quitaron las ganas de luchar, sí, de luchar por las causas perdidas, he abrazado, besado, y acariciado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me he dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel. He disfrutado de pequeños detalles, y he aprendido poco a poco en qué consiste la vida, en realidad todo se basa en una mentira. Suelo llorar, mirarme al espejo, secarme las lágrimas y salir, con una sonrisa y la cabeza muy alta, aparentando normalidad, he salido a vuestra realidad, en la que aparento que todo va de puta madre, porque en realidad sólo soy yo misma cuando estoy sola, o con las personas que me he dado cuenta poco a poco de quien merecía la pena y quien no.

Mi vida más que nada se basa en afrontar todo con una sonrisa.